En su mejor estado
Andrés Calamaro brilló ante más de cinco mil personas que ayer coparon el estadio del club Independiente.
Fueron dos horas de show a puro rock En su gira nacional, el ex Abuelo de la Nada presentó su último disco: “La Lengua Popular”. Las emociones llegaron con canciones como “Te quiero igual”, “Estadio Azteca” y el ochentoso “Costumbres Argentinas”. Neuquén > La ansiedad que se creó hace casi un mes del anuncio de su llegada se consumió en segundos. Desde horas muy tempranas, jóvenes de todas las edades comenzaron a palpitar y a vivir el encuentro con el ídolo en su arribo al estadio del club Independiente Algunas horas más tarde llegaron otras generaciones y la adición de una camada de padres que hoy comparte esta música con sus hijos, quienes junto a los que hace poco tiempo descubrieron la poesía y la voz del ex Los Rodríguez quedaron atrapados en su cancionero brutal. Los minutos fueron pasando y las pulsaciones del corazón quizás estaban fuera de lo normal. Para saciar un poco la espera, los comentarios y anécdotas -algo habitual que funciona como intercambio de datos y en algunos casos sirve para cosechar alguna buena historia- se hicieron presentes. Algunos treintañeros recordaban su última actuación en Cipolletti hace 11 años, cuando presentó “Alta Suciedad. Otros, más osados, aplacaban la ansiedad cantándole al Salmón, imitando la tradición fogonera, entonando en rondas estos himnos del rock nacional y acompañados por una guitarra. Muy cerca, un autodenominado fanático, de apenas 23 años de edad, rememoró las actuaciones hace tres años junto a la Bersuit en Buenos Aires. Esa que le significó el regreso a los escenarios y al país después de su ostracismo en España. Más atrás en el tiempo, alguien con varias canas encima se animó a hacer un viaje hasta los ’80 para rescatar a Los Abuelos de la Nada y recordar el disco grabado en vivo en el Teatro Opera. Es que Andrés Calamaro está en todas partes desde hace largos años en este mundillo del rock y sus excesos. Y por ese motivo el cantante se encuentra con sus canciones en la conciencia de viejas, no tan viejas, nuevas y recientes generaciones, que hoy lo elevan, lo quieren y hasta miman.
“El salmón” Esta ciudad no fue la excepción de tanto afecto. La expectativas, fijas en el horario de las 20, debieron aguardar 40 minutos más, cuando los enérgicos gritos y aplausos se hicieron escuchar: Andrés salió al frente y bien arriba con “El Salmón”, tema que se convirtió en su apodo y que su querido amigo Carlos Solari interpretó a su manera en un disco homenaje al rock nacional. Con tamaña apertura llegaron más gritos y aplausos. Después de una década Andrés, el ídolo popular, estaba de regreso en la zona y de forma brillante. Un escenario ajustado y acorde para la ocasión, con una pantalla en tres bloques como fondo y dos pantallas a cada lateral del escenario, donde se proyectaron imágenes previas de lenguas en diversas situaciones, sirvieron para que Calamaro de gorra a cuadros, jean y remera negra, comenzara a nadar por su ADN musical, que fue y vino en el tiempo. Porque si bien puso en escena las obras de “La Lengua Popular” con “Los Chicos”, “Carnaval de Brasil”, “Mi gin tonic” y “Cinco minutos más (minibar)”, trajo de su exitosa época de Los Rodríguez el “A los ojos”, para después arribar a los ’90 con “Flaca”, “Alta Suciedad”, “Loco” y hacer escala en “Honestidad Brutal” con “Te quiero igual”. Coreado por la mayoría del estadio tampoco faltaron “Estadio Azteca” ni “Costumbres Argentinas”. Acompañado por una impecable y sólida formación, Calamaro estuvo acompañado en escena por los españoles Fito & Fitipaldis (Candy Caramelo, José “El Niño” Bruno), Tito Dávila (uno de los más ovacionados), los guitarristas Julián Kanevsky y Diego García y de yapa, voces de la Bersuit (Dani Suárez y Cóndor Sbarbati). Íntegro en todo sentido, pudo percibirse a un Andrés Calamaro en estado puro. Agradeciendo una y otra vez a su gente. A la que le entregó sus canciones. Las que nunca dejaron que sea un tipo poco interesante. Pero lo más importante de todo esto es que, a pesar de los vaivenes que ha tenido, jamás fue olvidado y no dejó de recibir afecto del público, que hoy lo pone en su mejor estado haciéndolo más grande y popular.
absolut neuquen
17 de marzo
capicua tenia que ser !!
neuquen , el tapado por el que yo hubiera apostado.que bien la pasamos todos en el concierto de esta noche de anoche.hasta se bajo linea, fue chistoso y valiente.y ocurrieron instantes de recital de rock intenso, emotivo y electro-gloria.siempre por la gran participacion de la gente que ofrece sus emociones y canta,y con el concurso de los musicos que, lo unico que queremos, es tocar bien y con seriedad y buen humor, cantar traviesos y afinados ... que se yo !firmo por los demas recitales como en el de la provincia capicuaadonde volvia despues de .... eternidades.oportunas frases para saludar la despenalizacion, y pedir por minimos de cordura, a proposito de la agresion latente ... que desencadena en futbol y M (esa palabra).parrafo aparte para los solos de guitarra, que son lo mas bonito de un recital, a pesar de la cultura radiofonica y televidente que prioriza lo que conoce y puede cantar.una generacion de jovenes muy generosos que se castigaron con un buen baño de guitarras electricas memorables !

Raices
Hace meses ya informamos que la formación original de Raíces (incluyendo a Andrés Calamaro), el grupo de candombe-rock que lidera Beto Satragni, estaba en el estudio de grabación dando forma a un nuevo disco. Finalmente, sabemos que se trata de un álbum en el que, bajo el nombre de Raíces 30 años, se repasan temas de todas las épocas del grupo. La producción la ha dirigido Litto Nebbia en su propio estudio, Melopea. Y precisamente de Nebbia, Raíces versionean "El otro cambio, los que se fueron". Además de esta inolvidable pieza de Litto, entre los temas grabados están "Esto es candombe" (cantada por Calamaro), "Belmiro", "Hay un funk en la oreja del Obelisco" (estos tres son del primer disco del grupo B.O.V. dombe), "Mi abuelo Jacinto" y "Nube marrón" (ambos del segundo disco, Los habitantes de la rutina), "Llegó el tambor", "Somos todos candomberos", "Mancada de la Pampa" (de Calamaro)...

La segunda parte de la grabación, tras el decanso obligado por el verano austral, finalizó el 7 de marzo y las mezclas está previsto que se lleven a cabo en el mes de mayo. El grupo asegura en un comunicado que les ha salido un álbum muy candombe-rock. Confiemos que se edite en España gracias al reclamo de Calamaro.
AC30