
Categorías: Mejor Album de Rock Vocal,
Mejor Canción de Rock ("Carnaval De Brasil", "Mi Gin Tonic"),
Mejor Canción Alternativa
Productor: Cachorro LópezSello: Dro Atlantic, 2007
Transformado en artista maldito tras los excesos personales y musicales que se convirtieron en públicos con el doble álbum "Honestidad brutal" (1999) y el quíntuple "El salmon" (2000), cada nuevo disco de Andrés Calamaro es recibido con la ansiedad de si "trae de vuelta" a su viejo yo, el que produjo obras clásicas como "Nadie sale vivo de aquí" (1990), "Alta suciedad" (1997) o el catálogo de Los Rodríguez (1991-1995).
En "La lengua popular", el argentino da prueba de que el personaje que la gente extrañaba, esa cruza de dandy argentino y mediterráneo, de tanguero y torero del rock, goza de buena salud. Además, para regocijo de su audiencia más delicada, ha dejado de lado en sus letras los abusos de las drogas y la autodestrucción sentimental, para volver a las canciones de amor ("Soy tuyo", "La espuma de las orillas", "Cada una de tus cosas"), humor ("Sexy & barrigón"), las fábulas sociales ("Comedero piquetero") o las alegres reflexiones etílico/espirituales ("La mitad del amor").
En términos estrictamente musicales, los momentos más interesantes de "La lengua popular" se encuentran en algunos de los estilos mestizos por los que Calamaro ha mostrado reiterada debilidad: esa cruza de tango, flamenco y murga electrónica que le permite respirar a "Cinco minutos más (Minibar)"; el mestizaje de cumbia villera y rumba flamenca presente en "La espuma de las orillas"; o ese rock vaquero a ritmo de trote que impulsa "La mitad del amor".
Es precisamente en esa canción, cuando se toma menos en serio para bromear sobre sus excesos alcohólicos ("Voy a tomarme hasta el pelo / Mi pelo, por favor, con mucho hielo") y cantar de su nuevo encuentro con la felicidad amorosa, que Calamaro pega más fuerte. Con una alegría infantil, el coro adquiere ritmo de tren acelerado y, subiendo de tono en tono, nos eleva con él.
Bienvenido, entonces, el viejo Calamaro, aunque quienes hayan escuchado con atención sepan que, en verdad, nunca se fue.
Fuente: Billboard